Maquinando

SUDOR
Don Manuel de Jesús contra cara de Augusto Rivera Garcés
Líquido… Líquidos mis brazos, gotean quimeras
Líquido… Líquidas mis tripas que reclaman libertad
abrazan el oxígeno
Débil, inerte
catacumbas… desde allí desfilan las estatuas, se derriten bajo el sol, líquidas serán.
Líquida no me apetece el agua, me quema, me secuestra del aquelarre
en todo caso líquidas mis partes, las de ayer y las de hoy.
Babas de Dios corren hechas jaurías de lobos conquistando el dominio de venus
RON hirviente envenena las cuentas por pagar
miles de mí ahogados en las gotas de mi frente
Aguardiente que congela con su fuego grotesco y bruto
Llueven flechas oxidadas desde muertos atardeceres me defiendo con lo prohibido
Mis absolutos siguen el tambor, yo los callo a botellazos
violo con mi falo de madera al blanco lienzo bidimensional
Tizno de colores sus cicatrices, gritan desgarrados lamentos
Líquidos serán…
Si un deseo me queda
pido que me priven entre cristal convexo
Líquido seré, me precipitaré sobre carnes sangrantes.
Basura rojiza
condenada al purgatorio.

Fotografía: Sebastiao Salgado
Fotografía: Sebastiao Salgado

CÚANTO ALIENTO
El 5 me ahorca.
El 3 me consciente.
El 15 se aleja.
El 30 nunca llegó.
Un 21 llegué al todo, un 21 te conocí
siempre pierdo 2000 pesos en el casino, siempre doy 47 pasos cuando voy de prisa.
Nunca me levanto a las 4:00am, normalmente a las 11pm desayuno, normalmente a esas 11 pienso en 6.
Hay 10 números en mi nombre y 276 lunares bajo sus ojos.
1,2,3, cua… cuasi me desbarato por ir tarareando en la escalera.
Dame 2 minutos mientras acabo este poema de 1nos y 0ros
¿Qué hay entre el 86 y el 87 que no esté en VHS?
El albatros aletea 9 veces antes de caer al mar, la bala menos de 0 en atravesarlo.
Estoy a 14.357 kilómetros del árbol donde algún japones exhaló ese secreto…
Hoy escuché en la esquina un silbido infinito, un padre le señalaba a su hija el cielo violáceo.
¿Cuánto apego cabe en ese cielo?
¿Cuánto aliento me queda para saldar los cientos que me quitan tiempo, que me quitan sueño?
1,2,3… sonó y sonó en vano.
1,2,3… jugamos al escondite 123… salgo a buscarlos.
1,2,3…tragos.
1,2,3… ¡NO SALTES DEL BALCÓN!
312-585-8503
Llámame si necesitas algo.

COMETA
Poeta manos de cometa.
Ojos de caracol
Con los pulgares bájale a los mortales un poquito de color.
Tu sabes qué canción le gusta al fuego,
corre caracol…

Qué triste debe ser volar sin saber que se vuela, qué irónicas son las luces públicas justo antes del anochecer, si me vuelvo viento
no olvidaré mi cuerpo, si me vuelvo lluvia no olvidaré que me precipito.
Si me vuelvo luz… será por suerte.
Las manos de cometa son dibujo,
ayer boceto.
En la noche semillas
En la mañana máquinas
¿Qué ven esta tarde esos ojos de caracol?
Ven mi antigua casa, ven en sus ventanas emanar el amarillo
Ven las grietas de la calle que soporta los pesares de hormigas, hombres, mujeres, plantas, fantasmas y perros.
Gatos no, ellos no tienen grietas.
¡YA VUELVE DE LA EXPEDICIÓN EL POETA!
Nos trae noticias, las susurra con cautela:
No desistan en la marcha hombres alma de cobre, no abandonen las certezas mujeres boca de coctel
arriba vi que no hay otro camino que el placer.
Con mis manos de cometa…
Con mis piernas de hilo corrí tras él.

Fotografía: Sebastiao Salgado

Trabajo realizado por Nicolás Mora

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